En el 2013, Osso carnicería & salumeria abre sus puertas haciendo así realidad un sueño que se venía cocinando hace mucho tiempo. En el 2010, aún sin nombre y sin destino final empieza la historia de Osso cuando Renzo viaja a San Francisco y descubre el mundo de la carnicería sostenible. Fue amor a primera vista, realmente a primer corte, Renzo se inscribe en una clase de corte con el maestro carnicero Ryan Farr y desde entonces no ha podido separar el cuchillo de su mano.

Entre el 2010 y 2013 Osso iba tomando forma, estudiando y practicando en San Francisco con Taylor Boetticher (Fatted Calf) para después viajar a vivir a la granja Baradieu en Francia y terminar estudiando y trabajando con Joshua y Jessica Applestone en Fleisher’s, la carnicería artesanal más importante de Estados Unidos. La meta es clara: ofrecer productos artesanales con trazabilidad, hechos con pasión y con el máximo respeto a los animales.